domingo, 21 de febrero de 2010

EL INICIO: BAJO EL MISMO FOCO DE LUZ... (II)

Recuerdo la primera vez que te vi hace ya seis largos años. Los dos caminábamos por calles empedradas y nuestros destinos se unieron de pronto, bajo el mismo foco de luz en aquel Preguntoiro antiguo. Me paré un instante sólo para observarte. Caminabas deprisa, con determinación por lo que deduje que no paseabas, pero nunca conocí el destino de tus pasos. Casi rozamos nuestros cuerpos pero no me reconociste, lo que me dio ventaja para estudiarte durante un buen rato; para escrutar tus formas, tu curioso caminar, tu semblante serio y tu paso firme, todas tus peculiaridades que ya empezaban a formar parte de mi pequeño existir. Nunca te dije nada acerca de aquella sombría tarde de invierno, pero fue el punto de inicio de nuestra irreal historia y el origen de mis ganas por conocerte; desde aquel instante me encadené a ti, comencé a soñar contigo y empecé a jugar al juego de creer que tú también me amarías algún día. Sabía que nunca querrías conocer mi mundo interior y hacerlo tuyo, nunca sabrías como soy realmente, no descubrirías mis dudosos encantos ni aguantarías paciente mis momentos amargos; estaba segura de que no me corresponderías con el mismo sentimiento puro e incansable, mas entendí en aquél mismo instante que aquel sentir no iba a cesar en mí tan fácilmente muy a pesar de mis decepciones, de mis lágrimas inútiles y de todos los insabores que me has reportado con el paso de los años...

6 comentarios:

VVV dijo...

Bonito relato del que me siento en parte cómplice.
Sea del todo real o no te animo a seguir escribiendo, me gusta como te expresas.
Besitos,

Ligia dijo...

Me ha encantado el relato, Nuria. La pintura es un buen complemento del texto. Abrazos

Anónimo dijo...

Todo lo que contenga la palabra "irreal" y "sombras" me conquista, y esta historia casi invernal aunque preferiría que fuera otoñal, me ha gustado

Fd:P_try

Míkel F. Deltoya dijo...

Curiosa forma tiene el destino para cruzar (aunque no realmente los cruce como tales) dos caminos, es dificil ver a la persona que a tus ojos es el amor de tu vida, y recibir como latigazo de la vida misma, el hecho de que ese amor no te corresponderá jamás.
El olvido pues, repercute en el tiempo, pero bien lo dices, eso pasó hace un par de años, lo recuerdas tan finamente, cómo debió ser, como fue.

Anónimo dijo...

Identificada al cien por cien con lo que has escrito. Me ha encantado y has utilizado las palabras justas para definir lo que se siente en estos casos. Hace un tiempo que me ronda por la cabeza un post similar. Lo tengo medio escrito pero aún debo mejorarlo. El tuyo, impecable. Enhorabuena :)

Anónimo dijo...

Identificada al cien por cien con lo que has escrito. Me ha encantado y has utilizado las palabras justas para definir lo que se siente en estos casos. Hace un tiempo que me ronda por la cabeza un post similar. Lo tengo medio escrito pero aún debo mejorarlo. El tuyo, impecable. Enhorabuena :)