Hoy siento rubor nada más despertar, no puedo ocultar mi sonrisa boba al recordar y al imaginar unas horas atrás la captura de nuestros sentidos en la oscuridad. Quiero atrapar esta sensación cual perfume en cristal cerrado, quiero sentirla mañana también y aún más lejos de ti en el tiempo, mas comprendo que se irá borrando mi sonrisa crédula dando lugar al frío invierno, a pensamientos habituales y encrucijadas rutinarias.
Hoy no quiero avanzar en el tiempo, sigo saboreando y buscando tu piel, sigo queriendo parar el tiempo y liberando tensiones con la determinación del inconsciente. Siento una enorme pereza, quiero colarme en este nido mullido y sólo respirar. Me cuesta abrir los ojos mas no me importa, acurrucada y sola me arden los labios y mi cabello largo enmarañado y suelto no tiene prisas por salir del caos y recobrar el orden más habitual.
Hoy siento la fuerza de dos seres fusionados en mi cuerpo, puedo con esta locura que vivimos, puedo con el infierno de no tenerte y con el sueño de que contemples mi sonrisa perturbadora. Miro a mi alrededor, todo en su sitio mi desorden más ordenado, escucho la música de ayer y recuerdo otros momentos en que irradiaba la misma energía. "Lágrimas en mi almohada", me transporta a la adolescencia, la misma mujer menos evolucionada.
Hoy escucho "La lluvia púrpura" sintiendo el calor contenido del tiempo que pasa, queriendo exprimir cada latido de vida, buscando mil razones para no cantar, contando los momentos de penumbra y sabiendo que quiero jugar aunque no sea fácil mantener el equilibrio en la caótica jungla.
Hoy quisiera haber despertado a medias, mantener una taciturna sonrisa escuchando en el ayer “Time after time” y creyendo que todo es posible si yo quiero y sintiéndome especial para el mundo y para ti. Lo guardo con tesón para que no se evada este sentimiento de pasión y esta ilusión por seguir caminando sola pero al compás de la humanidad.
