El martes 23 de marzo, tras desayunar en el café Alegría, cogimos el metro en la plaza dos Restauradores hacia Cais do Sodré, donde subimos al famoso tranvía turístico nº 15E hacia Belém (creo que es de interés comentar que el lunes está cerrado el Monasterio de los Jerónimos y la Torre de Belém, por lo que es mejor no elegir este día para conocerlo). El tranvía transcurre por la avenida 24 de Julho a orillas del Tajo y a destacar en Belén, 5 cosas que no podemos dejar de conocer: La Torre de Belém, el monumento a los descubridores (con la Rosa de los vientos), el centro cultural de Belém, el Monasterio de los Jerónimos (y su precioso Claustro) y por último, una visita-degustación a la fábrica de pasteles de Belém. Si se dispone de tiempo, se pueden visitar otros lugares como el museo nacional del Carruaje (coches), el palacio nacional -entre otros-, así como la zona de Ajuda. A tener en cuenta (para orientarnos), que la Torre es lo más alejado del centro de Lisboa y la fábrica de pasteles, lo más cercano.
Dejamos el tranvía en la parada "Princessa" (es la parada más cercana a la Torre) y nos dirigimos hacia el Tajo para contemplar las preciosas vistas de su desembocadura y del increíble puente 25 de abril en la zona de Alcántara (nos impresionó al verlo de cerca cómo por la parte alta del puente transcurrían los coches y más abajo un tren) hacia el monumento del Cristo Rey (inspirado en el Cristo redentor que se alza sobre Río de Janeiro). La Torre de Belém, es un pequeño fortín construído dentro del Tajo por Francisco de Arruda -entre los años 1515 y 1519-, para proteger el puerto de Restelo. Es patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1983. Al edificio, se accede por una pequeña pasarela de madera y nosotros, sacamos una entrada conjunta (Torre de Belém+ Monasterio de los Jerónimos) por 8€ (a tener en cuenta que la entrada es gratuíta los domingos hasta las 14h). Recomiendo que el que decida subir hasta lo más alto de la Torre, se arme de paciencia ya que para subir (y bajar) sólo hay una estrecha escalera de caracol de piedra y allí se juntan los que suben y los que bajan (una sensación claustrofóbica total). Aquí tenéis algunas fotografías que tomamos de la Torre:
Dejamos el tranvía en la parada "Princessa" (es la parada más cercana a la Torre) y nos dirigimos hacia el Tajo para contemplar las preciosas vistas de su desembocadura y del increíble puente 25 de abril en la zona de Alcántara (nos impresionó al verlo de cerca cómo por la parte alta del puente transcurrían los coches y más abajo un tren) hacia el monumento del Cristo Rey (inspirado en el Cristo redentor que se alza sobre Río de Janeiro). La Torre de Belém, es un pequeño fortín construído dentro del Tajo por Francisco de Arruda -entre los años 1515 y 1519-, para proteger el puerto de Restelo. Es patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1983. Al edificio, se accede por una pequeña pasarela de madera y nosotros, sacamos una entrada conjunta (Torre de Belém+ Monasterio de los Jerónimos) por 8€ (a tener en cuenta que la entrada es gratuíta los domingos hasta las 14h). Recomiendo que el que decida subir hasta lo más alto de la Torre, se arme de paciencia ya que para subir (y bajar) sólo hay una estrecha escalera de caracol de piedra y allí se juntan los que suben y los que bajan (una sensación claustrofóbica total). Aquí tenéis algunas fotografías que tomamos de la Torre:
Cruzamos la calle hacia la Fábrica de pasteles de Belém y entramos a tomar el postre en dicho establecimiento en el que compramos los típicos pasteles de hojaldre y crema caliente (mmm riquísimos -pagamos 5,40€ por 1/2 docena)...
(Continuará)...
1 comentario:
Gracias Nuri@, por irme llevando a Lisboa en cada palabra...
excelente bitácora... se le va dando seguimiento
Saludos.
Míkel
Publicar un comentario