viernes, 25 de septiembre de 2009

VIENTO A FAVOR...





Se despertó una mañana recién iniciado el otoño, con un hormigueo en el alma de proyectos por realizar y sueños rotos. Deseó tener más fuerza, envidió la energía de aquel ser inspirador al que sin duda encumbraba y al que había conocido hacía poco más de un lustro. En aquella lejana época, claro está, sólo pensaba en provecho del momento actual y en la conformidad de sus instintos de jarana .Yo no soy así, se repetía para sus adentros mientras la sensación de vértigo se reproducía al pensar lo que tenía por delante, el ciclo vital que en su opinión, se repetía con demasiada asiduidad. Monotonía en su cotidianidad y búsqueda siempre fuera de su capitanía del valor soñado, generaban en ella un estado de incisiva zozobra y sabía que ahora estaba sola en contienda; necesitaba reunir arrojo en sus carnes y osadía en sus entrañas para alcanzar sus anheladas metas que ahora, en un momento de entereza aplastante, veía cercanas. Se preguntaba en la profundidad más recóndita e íntima de su ánima si conseguiría atrapar aquella deseada quimera. No podía dejar de recordar con aflicción las lágrimas vertidas en su pasado y los momentos de incesante lucha infructuosa. El azar siempre había jugado en su contra; sentía su cansado cuerpo y escasa energía, como una losa pesada que no la dejaba avanzar en la senda hacia el destino soñado. Esta incipiente mañana otoñal presagiaba cambios y su rasgada voz imploraba y rezaba increpando al poderoso viento para que bufase esta vez con un ligero soplo de VIENTO A FAVOR...

3 comentarios:

mariajesusparadela dijo...

El viento a favor, hay que ganarselo e ir cambiando la vela en cada momento. De todas formas, los principios suelen ser difíciles, pero preciosos. Hay que vivirlos con intensidad y disfrutarlos. Porque, si los vientos van a ir en contra, cuanto antes mejor ¿no? hace menos daño.

Ligia dijo...

Buen relato. Espero que llegue el viento a favor. Abrazos

....... . ... . .... .. ... ... ... . . .. M or S e . . . . dijo...

estoy de acuerdo con mariajesús pero.. que alivio cuado viene sin esperarlo!