DESAMOR...

"Siento una profunda sensación de tristeza cuando miro atrás en el tiempo. ¿De qué sirve todo el esfuerzo que hicimos? ¿Para qué tantas ilusiones y sueños compartidos? Tú, eres la misma, pero empiezo a verte con ojos de “ya no eres mía”. No creía tener que empezar de nuevo, justo cuando la soledad más aprieta. ¿Qué hacer cuando ya no hay ganas de levantarse otra vez? Me he reinventado muchas veces, necesito descansar de mí mismo, de mis agonías y penas, de mi austeridad, de mi condena. ¿Qué falló? No tengo las respuestas, sólo sé que lo dejamos morir. Recuerdo el primer día en que fui consciente de su cojear y no hice nada para rectificar la situación. Sabía que algo no iba bien y no reaccioné para salvarnos de nuestro destino. Algo me dice que debo estar solo, que empieza una nueva época de días grises y fríos sin tú calor. Tras ella, empezaré a respirar por mí mismo más consciente que nunca de lo que perdí y quizás ya nunca recuperaré. Te echaré de menos compañera, cuando vuelva a sonreir, cuando sepa valorar los momentos que compartimos. Sólo entonces tendré esa energía que me permitirá crear, empezar un nuevo capítulo contigo ó sin tí, pero en el que yo seré el protagonista de mis actos e instintos, de mis victorias y de mis fracasos más sonados".
- Ánimo amigo desconocido. Tras la tormenta, llega la tranquilidad y tras ella, la ilusión por "volver a empezar". Vendrán días de tristeza y amargura, mas con el tiempo, confiarás de nuevo y la vida te sonará maravillosa otra vez. Te mando un fuerte abrazo, úsalo cuando lo necesites...

"Asomaba a sus ojos una lágrima
y a mi labio una frase de perdón;

habló el orgullo y se enjugó su llanto,

y la frase en mis labios expiró.

Yo voy por un camino; ella, por otro;

pero al pensar en nuestro mutuo amor,

yo digo aún ¿por qué callé aquel día?

Y ella dirá ¿por qué no lloré yo?"

(Gustavo Adolfo Bécquer)