domingo, 21 de marzo de 2010

DIARIO DE UN VIAJE A LISBOA (II)...

El domingo 21 de marzo, desayunamos en el café Alegría (en el que tan amablemente nos recibieron todas las mañanas) y bajamos hasta la oficina de información al turista (Palacio Foz) de la Plaza dos Restauradores (punto de información más cercano junto con el de la Plaza del Comercio). Decidimos adquirir la "tarjeta 7 colinas" (se puede comprar en cualquier estación de metro por tan sólo 0,50 € y se recarga diariamente por 3,70€, lo que te permite durante esas próximas 24 horas subirte a cualquier autobús, metro, tranvía y elevador de la ciudad). Realmente compensa dejar el coche en el hotel y moverte con esta tarjeta, ya que si algo sorprende de Lisboa especialmente es su eficaz red (Carris) de transportes (asombra ver cómo en una callejuela conviven perfectamente coches, autobuses y tranvías en el mismo espacio). Otra tarjeta disponible es la "Lisboa Card" (cubre visitas a museos, más cara que la 7 colinas y menos rentable para una breve estancia en la ciudad).

Si se dispone de un domingo en Lisboa, hay que tener en cuenta que es un buen día para visitar museos y monumentos turísticos, ya que en este día la entrada es gratuíta en la mayor parte de ellos. En este día aprovechamos para ir a dos museos que nos impresionaron mucho: El MNAA (Museo nacional de arte antiguo) y el Museo-Fundación Calouste Gulbenkian. También subimos hasta la comercial calle Garrett y nos pasamos por el Museo do Chiado.
Lisboa, tiene fama de "rompe-piernas"; es aconsejable ir con calzado cómodo, ya que destaca su suelo empedrado y las cuestas empinadas (es importante conocer "atajos" que te eviten algunas de estas; por ejemplo, para acceder al Barrio Alto, descubrimos las escaleras mecánicas de los almazens do Chiado y tambien la estación de metro de Baixa-Chiado en la que hay otras escaleras que te conducen directamente al famoso café "A Brasileira" -famoso café que frecuentaba el poeta Fernando Pessoa y en el que hoy día encontramos su estatua-). (*Nota para golosos: Frente al Brasileira, hay un Häagen Dazs con unos helados/tartas/chocolates riquísimos).
En este caluroso día, tambien bajamos hasta la estación de Cais do Sodré (importante estación en la que podemos coger el metro, trenes y también barcos con dirección a Calcinhas y Montijo en la otra margen del Tajo -estos barcos son especialmente usados en horas puntas en las que por la densidad del tráfico, es desaconsejable cruzar por los puentes 25 de Abril y Vasco da Gama-) en la Avenida 24 de Julho, en la que había un marathon y nos pasamos un rato por el Mercado das Colecçoes -es un mercado que abre los domingos por la mañana en el que se dan lugar principalmente coleccionistas de monedas y sellos-. Paseamos por las inmediaciones del Río Tajo que nos condujo hasta la Plaza del Comercio y la comercial Vía Augusta en la que comimos en la terraza de un restaurante italiano.

Famoso café A Brasileira en la Rua Garrett

Típico taxi color Beige (aunque también hay otros verde-negro)

Vistas desde el MNAA del Puente 25 de abril en las inmediaciones del Tajo.

Plaza da Figueira con vistas al Castillo de San Jorge.

Plaza del Comercio (en obras).

Balcones de la Vía Augusta.

Fotografías desde el elevador de Santa Justa.

Típico gallo portugués

Suelo empedrado a prueba de tacones (reconstruído tras el catastrófico terremoto de 1755).

(CONTINUARÁ...)

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