MI PRIMERA LACONADA...

El viernes pasado, me volví a sentir como el niño del anuncio de "mi primera colonia Chispas"... Y es que fui con unas compañeras de trabajo (si, 13 chicas) a O´Piorno (C/ Estrella) a cenar "mi primera laconada". Pues si, había comido potaje asturiano y cocido madrileño, pero no es exáctamente lo mismo. Primero, nos trajeron la sopa del cocido con fideos y después, los garbanzos, la patata cocida, los grelos, chorizo, tocino, lacón... Y más carne (prefiero no saber de qué parte del animal es cada cosa la verdad...). Es muy típico ver grupos de amigos ó compañeros de trabajo que se juntan para una laconada en época de carnaval, pero la recomiendo en cualquier época de año. La cosa no termina ahí, ya que no hay nada mejor que terminar una buena laconada con un postre muy especial, las filloas y orellas.

Mmmm qué ricas las filloas! Son una especie de crêpes muy delgaditas que se hacen en unas sartenes especiales llamadas "filloeiras". Se unta la filloeira con un trozo de tocino, grasita que hace que no se nos peguen y se echa una pequeña cantidad de "amoado". Hay diferentes recetas para hacer el amoado, algunos son de caldo y otros de leche (e incluso algunos llevan una mezca de caldo y leche). No pueden faltar los huevos y harina de trigo. También se pueden hacer con harina de maiz, pero estas, son más gorditas y llevan el nombre de "freixós". Se pueden comer calientes ó frías, sólas ó rellenas de azúcar, mermelada, caramelo, miel, nata, crema, aguardiente...

A mí personalmente me gustan menos las "orellas". Son una masa hinchada compuesta principalmente por aceite, anís, huevos, levadura y agua, que se fríe en aceite muy caliente. Se les echa azúcar al sacarlas de la sartén y se comen cuando enfrían. Qué bien se come en Galicia!...